Alrededor de 1660 se erigió en el caserío de Regla, en los terrenos del Ingenio Guaicamar, una cabaña que albergaba una imagen de la Virgen, la Regla (Regla) de Sant 'Agostino. El obispo Agustín, dijo que el África nacieron y murieron en África (360-436), que era muy joven tuvo la revelación de un ángel que le dijo a tallar una imagen en la madera que fue colocado, bien adornadas en su capilla privada. Siglos borran el nombre que San Agustín tuvo que dar la imagen, pero parece que fue la Virgen de la Regla. Diecisiete años después de su muerte, un discípulo de San Agustín, que conocía el secreto de la revelación, llamado Cipriano, para evitar que el personaje sería profanado por los bárbaros, la imagen se embarcó en un pequeño barco y llegó a la costa de España, cerca del lugar donde se encuentra actualmente la Virgen de la Regla, en la villa de Chipiona, Cádiz. Se dice que a pesar de una tormenta que los sorprendió en medio del estrecho de Gibraltar, la imagen no está en ruinas y no había peligro de que Cipriano, ni la pequeña embarcación, que se consideró su primer milagro, que fue ampliamente comentado por los marineros y pescadores. manera se convirtió en el santo patrón los marineros.) Dos años después de la cabaña fue destruida por una tormenta, Juan Martín del Cyendo, un hombre modesto y piadoso, que construyeron con sus propias manos, y con la ayuda financiera de Don Alonso Sánchez Cabello, comerciante habanero, una capilla. Fue terminado en 1664, cuando llegó a La Habana una nueva imagen de la Virgen, traída por el Sargento Don Pedro de Aranda. Se instaló en la capilla. Allí se convirtió en objeto de gran devoción y el 23 de diciembre 1714 fue proclamada patrona de la bahía. Sus fiestas se hizo popular en todas las clases sociales. Bianchi, nobles y esclavos, negros liberados por unos días, bebiendo brandy y las peleas de gallos y corridas de toros organizadas inesperados. El aire se sentía alegre coro dedicado a la dulce María, sino también los sonidos profundos de Bata que evocaban Yemayá, la poderosa, la otra madre. El sincretismo de Yemaya con la Virgen de Regla era natural, la Virgen María es la madre de Dios, hay que cruzar el mar para verla y yace sobre su lado; poderosa Yemaya es la madre de todos los Orishas, la reina misericordioso del mar, que es su casa.
Madre de la vida, señora del mar, una fuente fundamental de la vida. A ella le gusta cazar y manejar el machete, es indomable y astuta, sus castigos son duros y su cólera terrible, pero verdugo, pero también es dulce madre que escucha a las demandas de sus hijos y los cuidados para su subsistencia. Sus colores son el vestido azul y blanco con siete faldas por encima de la otra, una blusa azul con blanco y una correa de serpentina con un rugido que cubra el ombligo. Su día es el sábado. Se sincretiza con la Virgen de la Regla.
